El INADI destacó en un informe reciente que siete de cada diez argentinos tienen actitudes o pensamientos discriminatorios y que el 30 por ciento de los encuestados fue víctima de discriminación alguna vez, cerca de cinco encuestados presenciaron algún acto de discriminación y solo seis de cien denunciaron el hecho.
De estas encuestas, el 14 por ciento correspondió a discriminación por nacionalidad. Es decir que muchos extranjeros que hoy ingresan al país son víctimas de discriminación por parte de los ciudadanos. Si bien no es un problema que se da tan diariamente como lo es la discriminación por cuestiones físicas o de estatus económico, es un problema que existe y que debe solucionarse de algún modo.
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